26 vueltas alrededor del sol

Hola, hoy vengo a hablar de los cumpleaños, del verdadero significado de un cumpleaños. Está bien, cada vez que cumplimos años somos más viejos, pero en realidad eso sucede todos los días, a cada segundo, no a cada año.

Los Saludos de Cumpleaños

Para empezar, quiero agradecer a todos los que me saludaron ayer para conmemorar mis 26 vueltas alrededor del sol, lo mejor fueron los abrazos gratis, debería estar de cumpleaños más seguido para que me abracen más. Sobretodo agradezco a quienes me regalaron un instante de su día para escribirme alguna cosa alguna red social o buscarme personalmente, de verdad me siento muy feliz cuando las personas me dedican un poco de su tiempo, porque el tiempo es lo único que no se puede recuperar. A los que no me saludaron, no hay problema, yo no me complico con esto de la edad ni los cumpleaños, se que hay miles de cosas de las cuales estar preocupados en el agitado mundo en el que vivimos.

Abrazos gratis, por favor.

En general, cualquier muestra de afecto al saludarme para mi cumpleaños es muy bien recibida. Los únicos saludos que alguna vez me han llegado y que no he agradecido son los de personas ebrias que solo saludan por cumplir o de otras personas que están muy arrepentidas por no haber sido agradecidas en su debido momento. Me entristece mucho esa cobardía, siempre es un buen momento para saludar, para agradecer, para decir lo que sea.

¿Entonces si yo no estuviera de cumpleaños, no me hablarías ni te disculparías? Eso se llama cobardía.

¿Qué significa cumplir años?

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Desafortunadamente para los de pensamientos más románticos, para mi cumplir años solo significa que hemos dado una vuelta más alrededor del Sol. El concepto de "año terrestre" funciona así, un año pasa cuando la Tierra realiza su movimiento de traslación. Es una buena unidad de medida para medir nuestra vejez, pero es solo un número. No entiendo porque algunos se enojan con su edad si no significa nada realmente. No es una medición de madurez ni de experiencia.

¿Qué se siente cumplir años?

Ahora les quiero compartir un cuento que nos mostró en clases la profe de Inglés 1, se llama Eleven (once, 11) de Sandra Cisneros, y habla sobre lo que se siente cumplir años, a mis lectores bilingües les dejo un fragmento en inglés (pero más abajo está en español también).

Esta historia me hizo mucho sentido cuando la leí en la clase de inglés, habla de lo que siente un niño o niña cuando cumple 11 años.

Eleven, Sandra Cisneros (English)

What they don't understand about birthdays and what they never tell you is that when you're eleven, you're also ten, and nine, and eight, and seven, and six, and five, and four, and three, and two, and one. And when you wake up on your eleventh birthday you expect to feel eleven, but you don't. You open your eyes and everything's just like yesterday, only it's today. And you don't feel eleven at all. You feel like you're still ten. And you are --underneath the year that makes you eleven.

Like some days you might say something stupid, and that's the part of you that's still ten. Or maybe some days you might need to sit on your mama's lap because you're scared, and that's the part of you that's five. And maybe one day when you're all grown up maybe you will need to cry like if you're three, and that's okay. That's what I tell Mama when she's sad and needs to cry. Maybe she's feeling three.

Because the way you grow old is kind of like an onion or like the rings inside a tree trunk or like my little wooden dolls that fit one inside the other, each year inside the next one. That's how being eleven years old is.

You don't feel eleven. Not right away. It takes a few days, weeks even, sometimes even months before you say Eleven when they ask you. And you don't feel smart eleven, not until you're almost twelve. That's the way it is.

Versión completa en inglés

Eleven, Sandra Cisneros (Español)

Lo que la gente no entiende sobre los cumpleaños y lo que nadie te dice es que cuando tienes once años también tienes diez, y nueve, y ocho, y siete, y seis, y cinco, y cuatro, y tres, y dos, y uno. Y cuando te despiertas el día de tu décimo primer cumpleaños esperas sentirte como si tuvieras once años, pero no es así. Abres tus ojos y todo es igual que ayer, excepto que es hoy. Y no te sientes para nada como si tuvieras once años. Te sientes como si tuvieras todavía diez. Y los tienes, bajo el año que te hace tener once.

Como aquellos días en los que dirías algo estúpido, y esa es la parte que todavía tiene diez años. O tal vez algún día necesitarías sentarte en el regazo de tu madre porque tienes miedo, y esa es la parte de ti que tiene cinco. Y quizá un día, cuando ya seas mayor, quizá necesites llorar como si tuvieras tres años, y eso está bien. Es lo que le digo a mamá cuando está triste y necesita llorar. Tal vez se siente como si tuviera tres.

Y es que la forma en la que creces es algo así como una cebolla o los anillos dentro del tronco de un árbol o como mis pequeñas muñecas de madera que encajan una dentro de otra, cada año dentro de otro. Así es como es tener once años.

No sientes que tengas once años. No inmediatamente. Tienen que pasar unos días, semanas tal vez, a veces incluso meses antes de que digas Once cuando te preguntan. Y no te sientes tan inteligente como alguien de once años, no hasta que casi tienes doce. Así es.

Versión completa en español

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